Sentado aquí junto a la ventana, solo veo un fragmento de vida pasar
No me salpica la lluvia, ni me hace falta despertar
Me siento como una flor sin florero, y en realidad soy un florero sin flor
Pensando que me viene el invierno, cuando es que me dejó vacío el amor
Bebo largos tragos de mentidas verdades antes de ponerme a cavilar
En mi taza azul cielo cualquier veneno sabe a bálsamo para hacerme sanar
A veces me siento caer, cuesta abajo como con un monopatín, sin ningún freno
Se que oiré crujir mis huesos como palillos, ah aquí estás mi veneno
Sal de aquí maldito monstruo, sal de mi oh mi condena, ¡¡sal de mi vida!!
Eres quién me derrota y quien me resucita, la sal en mis heridas, eres la sal de mi vida